CCOO exige un plan integral para la descontaminación, la restauración ambiental y el seguimiento sanitario de la población afectada por el incendio de Seseña

Los datos públicos de emisiones de productos tóxicos y cancerígenos obligan a una coordinación entre las administraciones estatal y autonómica para paliar los efectos sobre la naturaleza y la salud humana del incendio del vertedero de neumáticos de Seseña.

A juicio de CCOO, la extinción definitiva del incendio del vertedero ilegal de neumáticos situado entre los municipios de Seseña y Valdemoro que se inició hace veinticinco días, no debería dar por finalizada la intervención pública sino que debería ser el punto de partida para un plan integral de actuación coordinado por las diferentes administraciones afectadas que tuviera por objetivo minimizar los impactos de dicho siniestro en términos ambientales, de salud pública y de salud laboral.

Los datos de emisiones de productos tóxicos y cancerígenos que están facilitando las Comunidades Autónomas de Castilla-La Mancha y de Madrid y el Instituto de Salud Carlos III, confirman que nos encontramos frente a una de los mayores desafíos ambientales de los últimos años en España.

Ya el 13 de mayo, día del inicio del incendio, CCOO se dirigió a la Inspección de Trabajo y a la Junta de Castilla-La Mancha para alertar de la necesidad de tomar medidas para garantizar la protección de la población en general y de la población laboral afectada por la exposición a contaminantes procedentes de la quema de los neumáticos. Desde ese día se visitaron empresas y polígonos industriales de la zona para alertar del riesgo y proponer medidas de control y el 16 de mayo se denunció la falta de medidas preventivas para los trabajadores de la limpieza viaria y del Colegio de la Urbanización del Quiñón ante la Inspección de Trabajo de Toledo que paralizó las actividades. CCOO ha negociado con los Servicios de Prevención del Ayuntamiento de Seseña y de SELYMSA, la empresa encarga de la limpieza en el municipio, protocolos de prevención frente al riesgo de exposición a sustancias tóxicas.

El sindicato también ha mostrado su preocupación por los altos niveles de exposición sufridos por los trabajadores encargados de las labores de extinción (bomberos y operadores de maquinaria pesada). Al sindicato le consta que los bomberos del Consorcio de Toledo trabajaron del 13 al 26 de mayo con mascarillas filtrantes sólo de partículas, que a partir del 26 se proporcionaron máscaras con filtro, que no se han utilizado de manera generalizada equipos de respiración autónoma y que se han ido reutilizando equipos y ropa de trabajo no descontaminados adecuadamente.

CCOO se dirigirá a ambas Comunidades Autónomas y al Gobierno central para exigir la puesta en marcha de un plan integral coordinado que incluya la vigilancia sanitaria de la población expuesta a los contaminantes, haciendo especial hincapié en los colectivos laborales afectados más intensamente (trabajadores encargados de la extinción y de la limpieza), retirada controlada de los restos del incendio, medidas para evitar la contaminación de acuíferos y cursos fluviales, restauración de los terrenos del vertedero, limpieza de partículas depositadas en edificios e instalaciones del municipio de Seseña, control de la contaminación de suelos agrícolas de las inmediaciones y reciclado de los neumáticos no quemados.

El incendio de Seseña pone también de relieve la nefasta gestión que se ha hecho en nuestro país de los residuos de neumáticos. A pesar de que tanto en el Real Decreto de 2005 como en el Plan Nacional Integrado de Residuos (PNIR) se establece que su gestión debe basarse en la reutilización (recauchutado) y en el reciclaje, el porcentaje de la reutilización ronda el 11% cuando el objetivo mínimo para 2015 era del 20% y el del reciclaje el 28% y el 34%, según datos de los dos sistemas integrados de gestión del sector, cuando debía ser al menos del 55%. Toda la gestión se ha derivado hacia la incineración o hacia el vertido ilegal. En los debates previos a la aprobación del nuevo Plan Estatal Marco de Residuos (PEMAR) para 2015-2020 CCOO insistió al Ministerio de Medio Ambiente en la revisión de la normativa para establecer objetivos más exigentes de reutilización y reciclado que evite las afecciones a la salud y los impactos ambientales que su combustión produce.