Herramientas manuales

Logos fundación e ISTAS

Herramientas Manuales

La utilización de herramientas manuales requiere realizar una evaluación de riesgos previa, como con cualquier otro equipo, ya que la normativa las considera como equipos de trabajo. Aunque esta normativa no se extiende mucho sobre las características de las herramientas, si dice lo siguiente:

Las herramientas manuales deberán estar construidas con materiales resistentes y la unión entre sus elementos deberá ser firme, de manera que se eviten las roturas o proyecciones de los mismos. Sus mangos o empuñaduras deberán ser de dimensiones adecuadas, sin bordes agudos ni superficies resbaladizas, y aislantes en caso necesario.
 
Las herramientas manuales deberán ser de características y tamaño adecuados a la operación a realizar. Su colocación y transporte no deberá implicar riesgos para la seguridad de los trabajadores.
 
En trabajos en altura las herramientas y demás accesorios que deba utilizar el trabajador deberán estar sujetos al arnés o al asiento del trabajador o sujetos por otros medios adecuados.

Adquisición de herramientas

Hay que adquirir únicamente herramientas que ofrezcan garantías acerca de su solidez y otras características: de buena calidad, correctamente diseñados, que tengan la dureza apropiada y los mangos o asas bien fijos, etc. Para asegurarse de ello, sólo hay que verificar que la herramienta lleve la marca CE. Para algunos trabajos de especial peligrosidad, se ha de seleccionar un determinado tipo de herramienta, que cumpla con determinadas normas específicas (normas CEN, normas UNE sobre determinados productos industriales) orientadas a proteger ante ese riesgo en concreto.

Utilización de las herramientas

La empresa debe cuidar de que se sigan las siguientes pautas:

  1. Hay que seleccionar las herramientas correctas para cada trabajo y no usarlas para otros fines que no sean los suyos específicos, ni sobrepasar las prestaciones para las que técnicamente han sido concebidas. Por ejemplo, no se deben emplear los cuchillos como palancas, los destornilladores como cinceles, los alicates como martillos, etc.
     
  2. Verificar el buen estado de conservación de las herramientas antes de usarlas (los mangos sin astillas, que no estén rotas ni oxidadas, etc.). Si presentan cualquier deficiencia, deben retirarse inmediatamente para su reparación o sustituirse por otra. Es importante realizar revisiones periódicas de las herramientas.
     
  3. Transportar las herramientas de forma segura. Se deben llevar en cajas, maletas o bolsas, con los filos y las puntas protegidos. Para subir a una escalera, hay que transportarlas en una cartera, en una cartuchera fijada en la cintura o en una bolsa de bandolera y nunca colocarlas en los bolsillos.
     
  4. Guardar las herramientas ordenadas, limpias y en un lugar seguro. El desorden dificulta la selección del utensilio preciso y conduce a que se usen otros menos adecuados. Se deben guardar en un lugar específico (cajones, cajas, maleta de compartimentos, armarios, paneles de pared o cuarto de herramientas) y no dejarlas en sitios altos porque pueden deslizarse y caer. En todos los casos, deben almacenarse con la punta y el filo protegidos.
     
  5. Utilizar los equipos de protección personal necesarios, de acuerdo a la evaluación de riesgos: guantes para proteger las manos, gafas de protección cuando haya riesgo de protecciones, etc.
     
  6. El uso de herramientas manuales requiere formación de los trabajadores, a un nivel suficiente como para que puedan actuar de forma preventiva incluso ante imprevistos.

Herramientas manuales a motor, neumáticas o de aire comprimido

Los equipos de trabajo también pueden ser herramientas manuales con apoyo de energía, para realizar movimientos de rotación, traslación, o percusión. Las sierras circulares, atornilladoras, taladradoras, amoladoras, grapadoras y clavadoras y los martillos neumáticos están detrás de muchos accidentes, más que nada porque la conjunción de su familiaridad y su alta potencia hace que se utilicen de manera inapropiada.

Los siniestros se producen por contacto con la parte móvil, con la fuente de alimentación o la proyección de partículas. Asimismo, son fuente de ruido, vibraciones y sobrecargas de trabajo.

Al igual que para el resto de equipos de trabajo, la evaluación de riesgos debe realizarse respecto de cada operación que se vaya a realizar, y además, se deben establecer la costumbre de chequear las herramientas de acuerdo a cada situación particular en la que se va a utilizar, aunque no haya obligación de formalizar esto por escrito.

Los contenidos de esta sección son:

viñeta Pautas prácticas para algunas herramientas manuales